domingo, 28 de septiembre de 2008

DOMINGO EN EL PUEBLO

Hoy fue un buen día: el plan era sencillo ir a la fiesta del pueblo (uno de los tantos pueblos del Edo. de Mex. donde tengo familia).
Todo acontecía con la normalidad de siempre llegar y comer hasta no poder más, para después, ¿por qué no? ir a casa de otra tía y comer un poco más, exactamente, como si lo antes ingerido no hubiera sido suficiente como para quedar empachado(nunca he llegado a tal extremo pero creo que si he estado cerca... pero es que deberian de probar la comida!!!).

Después de haber comido ese otro poco, mi hermano decidió que sería buena idea ir a caminar, no al centro del pueblo, como siempre solemos hacerlo, esta vez iríamos al cerro, y también decidió que un poco de compañia no caería nada mal; mis primos serían la compañia ideal, 8 y 12 años son sus edades.
Así es que emprendimos nuestro camino. Mi hermano y yo conocemos el cerro, pues cuando eramos niños íbamos con otra prima a la mina abandonada, cortabamos pencas de maguey nos sentábamos en ellas y nos echábamos al cascajo como si fuera resbaladilla, era tan divertido...

Llegamos. Descubrimos del otro lado de la mina, que al parecer la están explotando de nuevo, porque está cercado y hay grandes máquinas... seguimos caminado y entonces llegamos a la prodigiosa ¡resbaladilla de cascajo! para empezar mi hermano y yo llegamos algo cansados, tristemente no poseemos la misma condicion física de hace algunos años...
En cuanto llegamos mi primo (8 años) se sorprendió de la vista que tenía desde lo alto del cerro, solo se veia campo algunas casas y a lo lejos una autopista, ¡Orale, que padre! fue su expresión de asombro su hermana (12 años) también se emocionó, aunque en menor intensidad que el pequeño. Entonces corrimos a la resbaladilla, mis primos la escalaron y bajaron un par de veces, no ibamos preparados, asi que no hubo pencas en las que nos pudieramos sentar, eso no importó realmente, mis primos estaban felices de la vida, querían subir y bajar el cerro una y otra vez... querian una penca para aventarse por completo al cascajo.

Fue realmente maravilloso, volver a ese lugar donde pasé tantas vacaciones y donde rompí algun par de pantalones; después de tanto tiempo, después de haber cambiado tanto, yo y las circunstancias, ahora todo se mira diferente; sin embargo, no se siente tanto. Hoy por la tarde volví a ser niña, una niña que no necesitó absolutamenta de nada más, que lo que la naturaleza pueda proporcionar para divertirse de un modo fabuloso, una niña que se sintió tranquila y satisfecha por todo lo que ha hecho, está haciendo y le falta por hacer.
Esa es la magia de la naturaleza, el cómo te hace sentir...

Al final que nuestros respectivos padres nos estaban buscando, decidimos que debíamos organizar alguna parrillada, para primero ir a la laguna y después al cerro.
¿Quién nos acompaña?

sábado, 20 de septiembre de 2008

TRISTE REALIDAD

Un muy buen amigo mio dice que detesta a la gente enamorada.
Yo, pues en realidad a mi me era indiferente la gente enamorada. Hasta que me pasó.
Me enamoré. Seguramente de la persona equivocada... sucedió ni hablar.
Y de repente, me sorprendia, diciendo o haciendo cosas que en un estado de consciencia natural, realmente no habría hecho.
De repente me detesto a mi misma...
Como que estar enamorado puede ser taan lindo pero también como que te aletarga y cuando menos lo notas ya estas como babotas.
Los efectos del enamoramiento pueden ser bastante crueles, sobretodo cuando te decepcionan.
Y ahí es donde entra la parte en la que te das cuenta de lo mucho que te detestas a ti mismo, por haber actuado o dejado de actuar, dicho o no dicho, etc.

En este momento mi triste realidad es que yo también detesto a la gente enamorada, incluyendome a mi misma...
No se espanten no durará demasiado este efecto sobre mí, lo presiento.

lunes, 8 de septiembre de 2008

RECUERDOS

Ahora, junto con mis amigas, que se han vuelto como hermanas y somos un gran equipo, tenemos un nuevo proyecto, que me entusiasma mucho pero del que no puedo hablar mucho. Es un proyecto que implica mucho mucho trabajo sobre todo de administración, y al que periódicamente tenemos que entregar avances.
En esas estabamos analizando la situación. Todo el fin de semana nos la pasamos tratando de entender la industria y estudiando lo que sería una buena decisión; habíamos llegado casi al colapso de tanto que estuvimos analizando y desarrollando ideas cuando de repente alguien decidió checar el mail y descubrió que estabamos trabajando de más. El primer avance lo habíamos terminado hace días y nosotras creíamos que aún nos faltaba bastante... ya sé somos hábiles, pero bueno al menos lo demás ya lo tenemos adelantado jiji.
Así es que ayer por la tarde que descubrimos esto, decidimos terminar la tarde viendo fragmentos y recordando películas y series de hace algunos años, empezando por todas las princesas de Disney(Bella es mi favorita y por cierto Jessica se sabe ¡¡TODOS los diálogos!!) el Rey Leon, Toy Story, hasta la series de Boy Meets World, Ready or Not, Clarissa explains it all, y el dinosaurio grotesco (que antes no lo parecía tanto) que era el nene consentido y le pegaba a su papá haha; pasando por los Moomin, Candy Candy y Sailor Moon.
Fue una taan rico recordar aquella época en que todo era tan fácil y la tarea solo consistía en ilustrar el resumen de la clase. Debo admitir que viendo la Cenicienta, la parte en la que llega el hada madrina y lo soluciona todo con un simple Bibidibabidibu, me dieron ganas de que todo fuera así de fácil y es que ¿a quién no? pero después reflexionando un poco, si las cosas fueran así entonces la vida no tendría tanto sentido; lo que más te cuesta es lo que mas te sabe y disfrutas, y tampoco es que vayas por la vida buscando las circunstancias difíciles pero cuando se presentan son tan emocionantes, son como el aderezo de la vida...