viernes, 18 de septiembre de 2009

REFLEXIÓN

Se inauguró en la ciudad de México, una cafetería para sordomudos, donde las personas que atienden se expresan con las señas propias de este lenguaje.
En alguna comunidad del país una escuela por las tardes, imparte clases a discapacitados visuales apoyándose de adaptaciones hechas a la misma, y a su mobiliario, por ejemplo, las computadoras; en cuyas teclas se siente braile.
Leyendo sobre estas noticias me dí cuenta de lo afortunada que soy, y no es que no lo sepa, pero fue uno de esos momentos en los que haces conciencia, estas por ejemplo son maravillosas noticias para quienes viven con alguna discapacidad, y da gusto que poco a poco se vayan abriendo y creando nuevos espacios como estos que sin duda alguna son indispensables y necesarios no sólo para estas personas, sino también para la gran ciudad en la que vivimos.
Y es que yo por ejemplo no me imagino la vida sin escuchar música la que sea desde las charangosas o reaguetoneras que muchas veces no tolero hasta rock, o tampoco sin ver las luces de noche en la ciudad o ver cómo es que cae la noche o disfrutar una buena pieza de arte, o sin poder emitir de propia voz mi alegria o tristeza o enojo o decepción.
Hoy celebro que espacios como estos se abran y deseo que crezcan.
P.D. Justo antes de publicar este post un amigo me contaba que existe un restaurante en el que un día al año te hacen tener una experiecia como si fueras un comensal invidente, escoges y decides lo que ordenaras antes de entrar y al entrar todo esta oscuro, ellos te explican donde estan las cosas, y me comenta también que en Canadá existe un restaurante que funciona así permanentemente, y justamente quienes atienden son personas invidentes, buenísimo no?

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