martes, 21 de octubre de 2008

EL COMPLÓ CONTRA CARO

Todo empezó el sábado que yo estaba muy feliz esperando a una amiga para ir al motorokr fest (que por cierto estuvo maravilloso, lo que más me gustó: Los Flaming Lips!!) entonces mientras esperaba, mi celular se descompuso; la pantalla de repente sólo se veía negra, fue taan triste... supe que lo podía declarar en algo así como en estado de coma---^---
Después de eso, todo transcurrió con la debida normalidad, hasta hoy, justo hoy.
Era un día martes por la mañana que Caro se encontraba, como casi siempre, haciendo alguna tarea o trabajo en su computadora personal; un trabajo que debía enviar antes de las 2p.m. para que fuera impreso. Alrededor de las 11:30 o 12:00 Caro, llevaba un poco más de la mitad del trabajo cuando de repente... la computadora personal ¡se apagó! así nada más de la nada, enfrente de Caro con su trabajo en ella y sin querer devolverlo ya no digamos prestarlo, puesto que la computadora no prendió más... En ese momento Caro con toda la tristeza y desesperación del mundo declaró a su computadora personal como muerta -------------
Así es que sin más remedio emigró a la computadora de escritorio y ahí empezó de nuevo TODO el trabajo que antes ya había hecho.
Fue entonces cuando una gloriosa llamada llegó. Era una amiga de Caro que no hacía nada más que estar atorada en el tráfico, entonces Caro rápidamente le pidió ayuda para la reconstrucción del trabajo y tal cual ambulancia en busca de algún herido a quien rescatar la amiga llegó y las dos juntas continuaron la reconstrucción. En esas estaban cuando la computadora personal de la amiga de Caro sufrió algo así como un colapso nervioso y nuevamente se vivieron momentos de tensión; al final se recuperó y pudieron continuar hasta terminar. Sin embargo, evidentemente la hora de impresión ya había pasado, Caro tuvo que imprimir el trabajo en su hogar (exacto Caro no queía gastar el cartucho de su casa y al final lo tuvo que hacer...)
Era tarde para llegar a tiempo a la escuela y entregar el trabajo, faltaban sólo cinco hojas por imprimir y entonces sucedió. La impresora se deshidrató. Se le acabó la tinta negra!! Rápidamente Caro y su amiga, si bien no la hidrataron sí usaron un poco de las reservas de la otra botella para salvar el trabajo.
Al final Caro y su amiga llegaron a la escuela muy tarde pero llegaron (porque además había muucho tráfico) y aún encontraron al maestro para entregar el trabajo que no quería ser entregado.

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